Ser legionario abarca y es una síntesis dinámica de muchos elementos: significa ser hombre de Dios, apóstol apasionado de Cristo, formador de apóstoles, anunciador y testigo del amor misericordioso de Dios, hombre íntegro, evangelizador creativo, emprendedor inquieto y magnánimo.
Es vivir cada día, cada acto, como respuesta gozosa al amor de Dios experimentado personalmente en un encuentro vital con Jesucristo.
Ser legionario de Cristo es recibir de Dios la llamada a una vida religiosa y sacerdotal al paso de la Iglesia. (CVV 65)
Inicio y fundamento del proceso formativo en que se verifica la llamada a la vida consagrada
Asumir la propia realidad humana para formar el corazón de un religioso y futuro sacerdote
Discipulado en la verdad, la libertad y el dominio de sí mismo, con un fuerte énfasis en el ámbito académico
Puesta en práctica de todo lo que se ha aprendido hasta ahora a tiempo completo en el apostolado
Momento configurativo de la formación inicial en el que se emiten la profesión perpetua y sereciben los ministerios del lectorado y el acolitado
Culmen de la formación inicial e inicio del pleno ministerio sacerdotal a nivel pastoral y sacramental
Cristo reúne en torno así a los apóstoles, les revela el amor de su corazón, los forma y los envía para colaborar con Él. (CLC 4)